Capilla del oidor

La construcción original como ermita de San Juan de los Caballeros data del siglo XIII y sufrió diferentes ampliaciones a lo largo del siglo XV. Recibe el nombre por ser fundada por Pedro Díaz de Toledo, Oidor del rey Juan II de Castilla. En la actualidad dispone de una exposición permanente sobre Cervantes y una zona de exposiciones temporales.
La Capilla del Oidor en Alcalá de Henares
La antigua parroquia de Santa María la Mayor fue destruida por un incendio en julio de 1936 y su aislada torre ha sido recuperada como mirador, desde donde se aprecian unas excelentes vistas de la plaza, de la ciudad y de los cerros de su entorno. Después de la de San Justo, la parroquia de Santa María era la más importante de Alcalá.
Construida en el siglo XIII en lo que hoy es el lado este de la Plaza de San Diego, en 1543 se trasladó a la entonces iglesia de San Juan Bautista o “de los Caballeros” que es derribada en su totalidad a mediados del siglo siguiente para construir una nueva iglesia en un estilo de transición del gótico al renacimiento y que no se pudo terminar por la falta de recursos.
Se conservaron algunas de sus capillas anejas, que son las que hoy ocupa la Oficina de Turismo y el centro de exposiciones, donde se encuentra la capilla del Cristo de la Luz o de Antezana (barroca del siglo XVII). El mayor interés se centra en la Capilla del Oidor, llamada así por que fue fundada por el “oidor” del rey Juan II de Castilla, Don Pedro Díaz de Toledo, a comienzos del siglo XV para enterramiento de su familia. Destaca la yesería del arco de acceso, muy peraltado, con decoración gótica en el intradós. La reja es renacentista, del siglo XVI.
En 1905 se trasladó a este lugar la pila donde fue bautizado Miguel de Cervantes el 9 de octubre de 1547. En la capilla se puede ver una copia facsímil del libro de bautismos de la parroquia de Santa María que no solo contiene la partida de Miguel de Cervantes sino también reproducciones de las de cuatro de sus hermanos que también fueron bautizados en esta parroquia (Andrés, Andrea, Luisa y Rodrigo).
La iglesia fue incendiada en 1936 y se hundió. Durante la posguerra sus piedras fueron reutilizadas para restaurar otros edificios. En 1982 se restauraron las diferentes capillas que se pueden ver en la actualidad.